HOLA
Pediatría en Hospital Mayo Rey.
En la sala oeste hemos acondicionado el espacio para hospitalizar niños y posparto, en ocasiones también ginecología. También tenemos la consulta pediátrica.
Es una
consulta muy concurrida. A veces con alegrías y otras con bastante pena.
Los niños
son una diana del mal en estos países, y sobre todo en estas regiones.
Trabajar
aquí puede resultar muy ingrato. Problemas irresolubles. Enfermedades
complicadas
Niños que necesitan cuidados intensivos que no hay en ninguna parte.
Niña mbororo espera una perfusión de quinina.
En ocasiones hay que tomar decisiones muy difíciles.
Mucho paludismo (malaria) un 48 % de los niños consultados.
Si se puede inyectamos el primer tratamiento y controlamos evolución. Para evitar hospitalizaciones.
Talasemia minor. Una alteración de la hemoglobina congénita. Bastante frecuente aquí. Anemia 4,2 gr/l de Hemoglobina. Transfusión y....
Transfusión de sangre, vida para estos pequeños.
Curiosa. Sin miedo. Cuanta confianza en el “blanco”.
Demasiada. Al cuello lleva escapularios. Generalmente de ninguna religión. Un talismán para ahuyentar males y enfermedades. Solo los niños.
En la sala pediátrica también consultamos algún adulto. Hacemos de todo. Qué remedio.
A
este niño le ayudamos a vivir de una anoxia al nacimiento, hace dos años. Tiene una parálisis
cerebral.
Daipha. Siete años. Hace tres años le amputamos la pierna izquierda por una osteomielitis, infección enorme en la tibia.
Alegría y cariño para estos niños. Sentimientos que no se
expresan mucho en esta tierra tan dura.
Seriedad. Desconfianza quizás. Miradas graves en estas tres niñas.
Pero como no, con una broma del médico blanco, sonríen. La pequeña no lo entendió.
Espera paciente. La mujer siempre espera.
Tristeza. Una profunda tristeza.
Siempre hay algún motivo.
Vaya continente. África.
Muchas
gracias por ayudarnos
Seguimos trabajando
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